Coaching Empresarial (Executive Coaching)
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El Coaching empresarial centra su trabajo en el desarrollo de habilidades de las personas de una organización con el fin de facilitar la obtención de resultados en el ámbito de la empresa.
En este caso, el enfoque apunta a entrenar la capacidad de liderazgo, comunicación, gestión del tiempo, gestión de personas y otras habilidades profesionales que influyen directamente en los resultados económicos de la empresa.
Es una metodología muy utilizada en los altos mandos a nivel internacional pero que cada vez se está introduciendo más en el resto de niveles jerárquicos de responsabilidad de las organizaciones ya que éstas reconocen los beneficios que las sesiones de Coaching tienen en la mejora del desempeño de quienes participan en dichos procesos.
Un proceso de Coaching empresarial suele estar guiado por un coach externo, una persona ajena a la organización, imparcial, que respeta la confidencialidad del proceso y de su cliente. De esta manera el trabajador se siente libre para mostrar sus debilidades, sus obstáculos y sus fortalezas con el único objetivo de que el coach le guíe en el proceso de mejora que precisa.
Algunas aplicaciones del Coaching empresarial pueden ser:
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Desarrollar el nivel de liderazgo
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Mejorar la eficacia y la eficiencia en el trabajo
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Establecer un plan de carrera personal
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Desarrollar habilidades directivas (comunicación, gestión de conflictos,
delegación, motivación,...)
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Gestionar el cambio
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Gestión del estrés y la incertidumbre
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Gestión del tiempo
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Asumir nuevas responsabilidades
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Elevar la motivación por la tarea
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Alinearse con la organización
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Añadir valor
A menudo el Coaching de empresa se proyecta sobre el Coaching personal porque nadie puede separar su trabajo del resto de su vida. Suele ocurrir que los directivos no rindan adecuadamente porque algo de su vida privada les está preocupando, por ejemplo, la relación con su pareja.